No se puede negar que los consumidores, en la actualidad, están cada vez más informados sobre los productos que compran: lo vemos cada día en el café de especialidad. Lo mismo ocurre con el pan y otros productos horneados, una industria que según las proyecciones crecerá un 4,8 % entre 2019 y 2023. 

Parte de este crecimiento puede atribuirse a la creciente atención de los consumidores sobre la calidad y los beneficios para la salud que tienen los productos. Las investigaciones han revelado que alrededor del 47 % de los consumidores están dispuestos a pagar más por panes preparados de forma natural, más sanos y, en general, de mayor calidad.

En los últimos años, hemos visto cómo esta preferencia por la calidad ha sido reconocida por las empresas cafeteras de todo el mundo. Actualmente, no es raro encontrar en los menús panes artesanales servidos junto a deliciosos cafés de especialidad. 

Aunque ambos pueden disfrutarse por separado, existe una tendencia creciente de los consumidores a combinar estos panes con diferentes cafés. Para saber más sobre cómo pueden complementarse, hablé con dos propietarios de panaderías. Sigue leyendo para descubrir qué me dijeron.

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¿Cómo se complementa el pan con el café?

Steven Winter es fundador y propietario de The Bread Source, una panadería artesanal de Norfolk, Reino Unido. Él dice que el maridaje del pan con el café es una tradición desde hace más tiempo de lo que se piensa.

“Creo que una taza de café y una tostada por la mañana siempre han sido habituales aquí en el Reino Unido”, dice Steven. “Los británicos tienen fama internacional de ser grandes amantes de las tostadas”.

Esta combinación sencilla es un desayuno muy popular en todo el mundo, especialmente en Europa y Estados Unidos; sin embargo, el creciente interés por una serie de estilos de panadería y tipos de pan, como el de masa madre y el de centeno, ha permitido que las tiendas de café añadan más opciones a sus menús. 

Estos variados estilos de pan tienen, naturalmente, diferentes sabores y texturas. Por ejemplo, el pan de masa fermentada tiene sabores agrios y picantes procedentes de los ácidos lácticos utilizados en la fermentación (la levadura activa y las bacterias que permiten que el pan crezca).

Por eso, se pueden establecer comparaciones entre los sabores del pan y el café. Al igual que la masa madre, un café keniano lavado también puede tener un sabor agrio. Esto ha progresado hasta el punto de que algunas panaderías y cafeterías ofrecen ahora maridajes de pan y café en sus menús.

Steven ofrece consejos sobre cómo combinar el café con el pan: “al igual que el vino, depende del estilo tanto del pan como del café”. 

“Emparejar un café muy ácido con un centeno oscuro sería probablemente un asalto excesivo al paladar, con muchos sabores, texturas y sensaciones en la boca que compiten entre sí”, dice; “sin embargo, combinar el mismo café ácido con un baguette más ligero y con más trigo podría funcionar bien”.

Añadir frutas, frutos secos y semillas al pan también puede ayudar a resaltar características particulares del café.

Por ejemplo, un pan de grosella podría maridar bien con una mezcla que tenga notas a chocolate y frutos secos, mientras que un pan de centeno más terroso y con semillas podría disfrutarse con un café lavado de sabor más limpio procedente de América Central.

Más allá de eso, notas frutales en el café pueden combinar bien con pan de nueces; panes pesados (como los de centeno más oscuros) podrían requerir tuestes más oscuros para competir con los sabores completos y ricos de la masa.

Añadir pan a la carta de tu tienda de café

El interés del consumidor por experimentar con estos sabores y texturas se ha ampliado a medida que crece la gama de panes y cafés en los menús.

Un estudio de la National Association for Specialty Food (Asociación Nacional de Alimentos Especiales de Estados Unidos) reveló que las ventas de alimentos artesanales, como el pan, crecieron un 19 % entre 2009 y 2011. Esto ha seguido aumentando en los últimos años, entonces, ¿cómo pueden las tiendas de café satisfacer la creciente demanda?

Steven cuenta que The Bread Source incluye una barra de tostadas en su tienda de café. Aquí, los clientes pagan un precio fijo para disfrutar de café de especialidad y pan ilimitados. 

“The Bread Source es ante todo una panadería, así que era importante para nosotros tener una barra de tostadas”, dice Steven. “Incluimos todos nuestros panes en el menú de degustación, desde aquellos de masa madre con semillas hasta los de centeno, junto a una selección de nuestras conservas, mermeladas y mantequilla”.

Él señala que este servicio les da a los consumidores la oportunidad de probar panes por los que no suelen optar, lo que contribuye a ampliar sus gustos. “La barra de tostadas les permite a los clientes probar toda nuestra oferta de panes que, de otro modo, no comprarían sin probarlos”.

El aumento de la gama de alimentos que se ofrece debe ser una decisión tomada con cuidado, especialmente cuando se tiene en cuenta el aumento de los desechos. Dicho esto, Steven cree que el pan representa una buena oportunidad para minimizar los desechos sin perder la calidad.

“Cualquier panadero te dirá que las tostadas son mejores con pan de al menos dos días, en lugar de utilizar pan fresco”, afirma. “Reducir el desecho de alimentos siempre ha sido parte de nuestra misión, así que crear un espacio para que nuestro pan de dos días brille funciona de manera estupenda para los clientes, además de ser más sostenible”.

Calidad tanto en el pan como en el café

La elaboración del pan es una tradición desde hace 10 000 años pero solo recientemente se ha hecho énfasis en la utilización de ingredientes de mayor calidad. 

“Cuando empecé a hacer pan artesanal, hace más de 20 años, la inmensa mayoría de la gente, tanto dentro como fuera de la industria panadera, no se centraba en la calidad de los ingredientes”, dice Steven.

“El verdadero cambio hacia el pan artesanal se produjo cuando los consumidores mayoritarios empezaron a hacer preguntas sobre los ingredientes, la nutrición y el proceso de horneado, en lugar de limitarse a optar por los mismos panes durante su compra semanal”.

El pan producido en masa se puede encontrar fácilmente en los supermercados y panaderías comerciales (especialmente en Europa) a precios asequibles; no obstante, a menudo, se elabora con harinas, levaduras y otros ingredientes de menor calidad. 

Al reconocer la creciente demanda de los consumidores por productos de mayor calidad y por conocer la procedencia de los ingredientes, tanto las panaderías independientes como las tiendas de café de la tercera ola han cambiado su enfoque. 

Muchos se inclinan ahora por ingredientes más locales y de temporada, al igual que por la preparación artesanal de alimentos y bebidas. En consecuencia, muchas tiendas de café han llegado a hornear sus propios productos, ya sean panes o pasteles.

Zac Johnston es el propietario de The Herd Coffee, en Atlanta, Estados Unidos. Él afirma que si las tiendas de café optan por hornear sus propios panes, el aprendizaje de las habilidades para hacerlo debería ser el principal enfoque.

“Es un oficio de especialidad. La producción de pan no es algo que se pueda entrenar de la noche a la mañana y no es algo que se pueda hacer sin pasión”, dice. “Si tu corazón no está realmente en el aprendizaje del oficio, entonces, podría ser difícil hacerlo con éxito como negocio”.

Cabe resaltar que el trabajo asociado a la elaboración de un pan de calidad no ha disuadido, sorprendentemente, a los consumidores de intentarlo. Durante la pandemia, casi una cuarta parte de los adultos del Reino Unido declararon que horneaban (diferentes productos) en casa una vez a la semana. Además de disponer de más tiempo libre, Steven cree que el aumento de la repostería casera se debe a la menor disponibilidad de productos de calidad en las tiendas de café.

“Nos hemos dado cuenta, sobre todo en los últimos años, de que los consumidores se han aficionado a la repostería artesanal en casa, intentando recrear sus productos favoritos de la panadería”, afirma.

Lo mismo puede decirse del café: las ventas de equipos de café y servicios de suscripción de granos se dispararon desde el inicio del COVID-19, cuando la gente intentó preparar café de calidad en casa.

¿Cómo evolucionarán las cosas en el futuro?

Teniendo en cuenta el creciente interés por el café de especialidad, Zac cree que la demanda de los consumidores por panes artesanales crecerá en las tiendas de café. “Creemos que estos dos oficios de especialidad van muy bien juntos”, explica.

Él añade que su equipo en The Herd explora a menudo cómo sus perfiles de tueste pueden complementar sus diferentes panes y productos horneados. “Cuando tostamos, pensamos en cómo combinará un café específico con algunos de nuestros productos horneados”, dice. “Para nosotros, es una gran forma de mejorar la experiencia y los productos”. 

El desarrollo de perfiles de tueste específicos para que los cafés combinen con determinados tipos de pan tiene el potencial de crear toda una nueva experiencia de degustación para el consumidor.

Steven está de acuerdo y señala que, a medida que crezca la popularidad tanto de los panes artesanales como de los cafés especiales, el potencial será cada vez mayor.

“Ambas industrias se están haciendo más accesibles la una a la otra. Los tostadores se están involucrando con la panadería y las panaderías están empezando a tostar café”, dice.

“Esto probablemente impulsará más colaboraciones entre las dos industrias, lo que dará lugar a una mayor disponibilidad en las tiendas de café y panaderías de las calles más concurridas”.

Zac tiene algunos consejos para las tiendas de café que quieran hacer su propio pan. Él dice: “hay que sumergirse por completo en el negocio para adquirir las habilidades necesarias. Una vez que lo entiendes todo, es un negocio muy gratificante”.

Según él, el personal no solo debe recibir formación sobre cómo hacer pan, también es necesario un equipo de panadería de calidad comercial. Esto incluye batidoras, cestas para mantener la forma de los panes y hornos de alta potencia.

Para las tiendas de café con menos presupuesto, él dice que asociarse con panaderías locales es también una opción más viable.

En última instancia, Steven cree que el creciente interés de los consumidores por los productos de mayor calidad hará que la gente siga maridando café y pan por mucho tiempo. “El apetito de los consumidores por productos de gran sabor nunca ha sido tan fuerte” como ahora, afirma. “Este maridaje de pan y café ha captado la imaginación de la gente”.

“Compartir los conocimientos y mantener la transparencia sobre nuestras recetas e ingredientes, así como ofrecer cursos de repostería, ayuda a reforzar los intereses y demandas de los consumidores”.

El pan ha sido un alimento esencial durante siglos pero, gracias a la continua innovación, ahora vemos una amplia gama de productos horneados artesanales disponibles en todas partes, incluso en las tiendas de café de especialidad.

Dado que los consumidores siguen exigiendo calidad, parece natural que más tiendas de café los incluyan en sus menús. Con una oferta cada vez mayor de pan, parece lógico que las personas hayan empezado a combinarlos con el café. El potencial que tiene este maridaje para revelar nuevos mundos de sabor es realmente emocionante.

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Crédito de las fotos: Matthew Deyn, Rosie Mills-Smith, Lex Sirikiat on Unsplash.

Traducido por Tati Calderón. Traducción editada por Alejandra Soto.

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