El auge del café de especialidad en los espacios de coworking
Cada vez más teletrabajadores como los trabajadores independientes (freelancers), emprendedores, empleados remotos y empresas trabajan desde sus casas para ahorrar el pago del alquiler de un despacho. Esta tendencia aumentó particularmente en 2020, debido a las medidas de confinamiento impuestas a raíz de la COVID-19.
Sin embargo, esto también significa no salir de casa en mucho tiempo, ni relacionarse con personas en un espacio físico. A medida que reabren los lugares públicos en distintos países, las cafeterías y los espacios de coworking, que ya estaban en crecimiento desde antes de la pandemia, han ganado importancia, ya que les ayudan a romper la rutina, llevar a cabo reuniones de negocios y generar espacios de colaboración.
Para conocer cómo el café de especialidad ha llegado a los espacios de cotrabajo, la relación entre ambos y cómo aumenta la demanda de café de calidad, hablé con el CEO y la cofundadora de dos coworking ubicados en Colombia que prestan particular atención a la calidad del café. Continúa leyendo para saber más.
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¿Por qué un coworking es ideal para vender café?
El concepto de coworking o espacio de trabajo compartido por varios emprendedores y trabajadores de todas las áreas se ha consolidado en la última década y ha ganado terreno también en Latinoamérica. Estos lugares cada vez son más atractivos para el profesional moderno, porque han demostrado ser útiles y cómodos, gracias a los espacios, recursos, y servicios que ofrecen a sus clientes.
Por otro lado, las cafeterías, que tradicionalmente han sido los escenarios ideales para conversar, compartir con amigos y familiares, y disfrutar de una bebida se han popularizado como espacios habituales para los trabajadores remotos.
Un estudio realizado por Onno van Der Groen, neuropsicólogo de la Universidad Edith Cowan, en Australia, concluyó que el sonido del ambiente circundante (resonancia estocástica) en lugares como las tiendas de café potencia la productividad.
A esto se le conoce como el Efecto Cafetería, y se refiere a la música instrumental y algunos sonidos de fondo que, en los volúmenes adecuados, estimulan las señales sensoriales del cerebro y mejoran el humor, la percepción visual y la toma de decisiones.
Sin embargo, algunas tiendas de café pueden no estar dotadas de los espacios y herramientas necesarios para trabajar de la manera más cómoda, y además necesitan tener un flujo constante de clientes para ser rentables.
Según el Estudio de Crecimiento Global del Coworking de 2020, se prevé que la cantidad de nuevos espacios de coworking superará los 40 mil en 2024. Esto podría representar una oportunidad para tostadores, tiendas de café de especialidad, y nuevas barras de café para ingresar en un nuevo mercado.
Daniel Garcés Botero es el CEO de Semilla Café Coworking, ubicado en Medellín, Colombia. Él me cuenta que desde hace dos años, cuando se creó la propuesta del coworking, se pensó en un modelo de negocio donde los clientes pudieran acceder a un café de alta calidad y a su vez desarrollaran sus proyectos e ideas.
“Evidentemente la relación entre café y productividad es total [Puede] potenciarte, hacerte más productiva, y genera un entorno, por lo menos algo con lo que las personas puedan entablar una conversación”, asegura Daniel.
María Fernanda Martínez es cofundadora y directora de Circular Coworking Group, en Medellín. Ella concuerda con Daniel. Considera que el café es la puerta de entrada a un coworking. Las tiendas de café y los coworking son sinónimos de colaboración, inspiración, productividad y sinergia y juntos pueden generar el equilibrio perfecto.
“No queremos ser solo un espacio de trabajo, sino que creemos que como personas somos mucho más que nuestra profesión. Como que en esas conversaciones que se dan alrededor de un café, llámese de trabajo, hobbie, que le estás contando el problema a otra persona, siempre como que hay algo en común y es que está la bebida como excusa de por medio”, agrega María Fernanda.
Otra ventaja de ofrecer café en los espacios coworking es que se pueden satisfacer las necesidades y estados de ánimo de los usuarios. Por ejemplo, si una persona no encuentra inspiración o se siente poco productiva, puede hacer una pausa en la cafetería o barra de café del lugar, mientras disfruta de su bebida favorita. Esto estimulará su mente y ayudará a aumentar su productividad.
Además, esto fomenta las relaciones personales y negocios, que tienen lugar en un ambiente más informal.
¿Cómo es la oferta de café?
La versatilidad y flexibilidad de los coworking, también se refleja en las distintas maneras de ofrecer el café.
Por ejemplo, en Semilla Café Coworking, los trabajadores pueden tomar café especial gratis, gracias a una máquina que tienen a disposición. En cambio, si desean otras bebidas alternativas, se pueden dirigir a la tienda de café especial contigua.
Allí, se ofrecen “bastantes preparaciones, las de siempre, las de espresso, capuccino, mocaccino latte, y además de eso, también vendemos el café [en grano] en presentaciones de media libra y de libra”, complementa Daniel.
En el caso de Circular Coworking, los visitantes también pueden disfrutar de un café especial, ya que está incluido en la tarifa de membresía. Adicionalmente, los coworkers reciben la visita de la empresa Amigo Compinchería, que ofrece café filtrado en sus coffee bikes.
“Tratamos de que cada mes sea un café de un proveedor distinto, que tenga ciertas características. No va a ser [un café] con puntaje ganador de premios mundiales, pero sí es un café bueno. Pero transversal a esto, tenemos bolsas de café de ese mismo proveedor que vendemos en el espacio”, cuenta María Fernanda.
“Tratamos, desde la misma vocación de coworking, de ser ventana para un montón de emprendimientos, entre esos el café”.
Perfil de los trabajadores
Los profesionales independientes, millennials, nómadas digitales y los expatriados suelen ser los principales usuarios de los coworking.
De acuerdo con María Fernanda, este segmento tiende a presentar cierta conexión con el café. “Siempre están preguntando por el café, como: ‘¿ya está listo el café?’ Si no está listo o por cualquier cosa quieran algo diferente, siempre van a consumirlo en [la tienda de café en el primer piso]”, dice Daniel.
Si bien este tipo de consumidores no ha variado mucho con el paso del tiempo, la cultura del café, el aumento de la demanda por un café de mayor calidad y el interés de nuevas generaciones por la bebida, demuestran los grandes cambios que han tenido lugar, según María Fernanda.
Ella recuerda que en los primeros años, los extranjeros asistían a Circular Coworking acompañados de su propio AeroPress o una prensa francesa para preparar sus bebidas. Esto, para los clientes locales resultaba engorroso, porque realmente no le daban el valor al ritual de tomar una taza de café.
“Cuando nosotras a la par empezamos [a trabajar en el café], sentimos que la dinámica empezó a cambiar un montón en el coworking. Ya no solamente eran los extranjeros que sabían de métodos, orígenes, que sabían de pronto de ese café especial y le daban cierto valor”, agrega María Fernanda.
“También se empezó a dar un punto de inflexión en las personas, de pronto millennials, un poco más jóvenes locales que empezaron a tener cierto gusto por esta bebida. Y creo que no solamente es porque la encontraron, sino que empezaron a crear proyectos [interesantes] alrededor del café”.
María considera que el café pasó de ser un asunto de un cierto segmento de personas, a vincular a gente más joven, lo que ha permitido construir una cultura cafetera más sólida, sobre todo en Medellín.
Ella estima que el perfil del consumidor de café en su negocio “va desde los 24 años hasta casi que los 45, 50, que primero que todo, es el target de mi coworking y segundo, es el que puedo ver que se ha ido educando y cada vez le ha dado valor a la bebida”.
Coworking y café de especialidad
Quizás en años anteriores, ofrecer un café de alta calidad en un coworking no era una prioridad. Debido a una mayor demanda por café de calidad en las oficinas los espacios de cotrabajo que buscan distinguirse por la calidad del café que ofrecen están en crecimiento, ya sea incluyendo barras de café, máquinas expendedoras o máquinas automáticas. Su objetivo es servir un café que sea coherente con la filosofía de innovación, sostenibilidad, responsabilidad social y bienestar en la que creen estos lugares.
“Básicamente nosotros vemos el café especial como la base de la estructura de Semilla para entregar su valor agregado, porque el café genera ese entorno”, dice Daniel.
“Tenemos que seguir dando esa buena imagen que ha ganado el café [nacional] a nivel mundial. A Semilla va demasiado nómada digital, son demasiados extranjeros que reconocen el café colombiano sobre todos. Eso es una construcción de marca país que tenemos que aportar en definitiva todos”
Para María Fernanda, el café de especialidad va más allá de una taza con un buen puntaje, es el complemento de una experiencia que involucra el trabajo arduo de toda la cadena de valor de la industria, es la historia detrás de cada taza de café y los procesos de innovación.
Ella me cuenta: “Para nosotros se volvió un must, una obligación, tener un café de origen. No solo porque los coworkers lo están pidiendo, porque les gusta y genera comunidad(…) sino que a nivel de responsabilidad social, yo prefiero comprar algo que sé que tiene buena procedencia, que sé que estoy apoyando a una familia caficultora, campesina”.
“Sé que hay una historia detrás del café que estamos comprando, que yo puedo transmitirle a las personas que trabajan en mis espacios y que de alguna forma le hacen eco a ese trabajo colaborativo que yo digo tener como filosofía ”
Para continuar divulgando la cultura y creando una comunidad, Circular Coworking también organiza catas de café, maridajes, degustaciones, preparaciones, y otros eventos educativos en torno al café.
“Lo hacemos con un proveedor en específico para que conozcan el proveedor o luego lo hacemos con varios métodos para que las personas conozcan de métodos”, cuenta María.
El concepto de coworking ha evolucionado y el nivel de conocimiento de los consumidores ha aumentado a la par de la calidad del café que se ofrece.
A medida que crece el movimiento de la tercera ola, los espacios de trabajo compartidos pueden contribuir a fortalecer la cultura del café y representar una oportunidad para barras de café y tostadores de diversificar su ingresos.
Se trata de un mercado que continuará creciendo y una ventana hacia los cafés que se producen localmente, estimulando la educación de los consumidores.
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Créditos de las fotos: Circular Coworking, Semilla Café Coworking.
Crédito de la principal: Semilla Café Coworking.
PDG Español
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